miércoles, 28 de septiembre de 2011

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Tic, tic, tic. Juegue.
La precision es belleza, el lleno de ese pie explotando la bocha, derecho al pecho del mismo color, y por favor, sin desvíos, sin mugre. El pecho nervioso se deja besar y la gravedad, que tiene lengua suave, le hace un guiño al empeine, al tiempo que los cordones se desatan, y la gambeta es con la puntita, y el aire falta en el pulmon pero tira un caño. El silencio del pasto se hace uh!. La suela abraza a la pelota y se toma un sorbo, levanta la cal, el meñique se hincha. El cambio de frente es letal. Alguien debe perder, alguien está llorando.
En medio de lo efímero, un medio circulo lo rodea. Otros hombres lo persiguen, sin mas armas que la patada. El puntín se hunde en la tierra y la redonda solamente cae detras del tipo que se viste distinto. Roza el caño y se fuma la red, y el domingo no es otra cosa que fiesta. Nadie entiende como.
Otros hombres lloran. Otras pelotas tambien.

viernes, 9 de septiembre de 2011

SUPER YO A.M.

Me choca la luna entre dos medianeras llenas de moho.
Me mira con mala cara y, como siempre, no contesto. Quiere tomar de mi vino, pero no.
Empiezan los reproches: Que siempre fuiste igual, que te quiero, nene; Que sufro tanto sin vos!
El techo se descascara, la luna tambien, y por culpa del bolichon y sus bondades ya no encuentro respuesta.
Cuando ella toca mi mejilla, la vibracion oculta se me vuelve gritos, y empiezo a contarle. Mientras tanto su cara está quieta, no descansa, no pestañea.
La luna se dibuja roja de tormenta, y mis dedos tiemblan.
Una vez mas, los celos y la locura. La luna y las luces mareandome. Sicarios que me rodean.

Solo amanezco con dolor de cabeza. Mis ojos no estan boxeados, pero el mediodia me aburre con su sonrisa de TV.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

UNA JAULA CON REJAS DE ORO (Hesky Chinarri)

Al margen de la paz, deben estar. En el riachuelo burbujeando basura, para calentar la leche y hacerla sinfonia. Patada en el orto y a vivir.
Tosudos, en una jaula con rejas de oro, a escribir mientras la jaula se les derrite en el pecho que se calienta, y los loritos se convierten en simios temibles que quieren tener lo suyo. Las zapatillas se vuelven de carton al transpirar el alcohol que humedece la tela de primera marca que se seca con aire acondicionado. Las propagandas desaparecen y comienza la inseguridad absoluta, la moneda no vale nada, y las visceras salvajes se sumergen en otro ser similar, pero mas o menos fuerte. Con menos o mas ganas.
La vida en su esplendor, el hombre y su decision, sin amonestaciones, aprendiendo del desastre. Subido al cielo, o aferrado a la tierra.
Algunos subiran a la montaña, buscaran la paz. Y ya va a ser tarde, las santas escrituras estarán escritas sin idioma. En la virtualidad que alguna vez fue vida.

La casa del arbol es mundo. Empezar es lo divino.

martes, 6 de septiembre de 2011

LOBOTOMIA

Criaturas solitarias que se encuentran en pasillos, todos deberiamos beber lo mismo.
Porque aca estamos, en medio de la macha religion, cruzando el pasillo para no encontrarnos, fingiendo encontrarnos.
Creo que nada va a detener mi ida, nadie pudo amar mi vaso ni deglutir mi genio ausente. Estoy acá como enfrentandome, destiñendome hasta el crudo mas grasa, y a caballo de una melodia ausente, presente, prestada.
Voy a comer carne, voy a matar libros, y despues me voy a dormir unas horas.
Antes de despertar desearia tener elegido mi trago, casi todo me queda igual. El que paga no deberia preguntar.

viernes, 2 de septiembre de 2011

EL POZO INDELEBLE

Cuando voy en el colectivo, las palabras son rectas, nerviosas, son cadaveres que comentan mi noche anterior. Siempre circular.
Y vos viste que mi calabozo esta en vos? Sabes que la costumbre vive del carton?
Andate a cagar! Andate de mi!
Soy un espejo y reflejo la caja,
la caja a la mitad que tiene todos mis asesinatos, todas tus cabezas con cuerpo y pelo,
todas las series, las bocas guanteadas, los polvos, tambien recetados.

Y varías los estados, cuando cabalgo mas inoportuno, cuando me río tan caspeado,
cuando ella no entiende nada, otra vez. Otra vez, le muestro el baño de mi casa.
Otra vez, la luna sale a patinar.. Otra vez la joroba es culpa mía.
Una hechura cervecea la singular sinopsis, del magno huracan que nunca termina saboreando nada.

Atento al gato que lame su figura, sus patas estan relajadas, estiradas. Esta lejos de morir.
Y el calabozo soy yo, y soy tan hierro como grito. El final ejercita un principio.