UN DIA

Desesperada de descreer, infiltrada en el ocaso, Eugenia se volvió bostezo.
Fue como nacer queriendo, adolescente, con todas las dudas que hacen frío en la madurez.
El primer martes, se lo regalo para andar de boca en boca, explorando amigdalas, refugiandose en sorpresas de las papilas calientes, o acariciando el cantar oportuno de un civil bajo la soledad. Es noble el bostezo. Pensó: "Amanezco con todas las luces, me hago eco de la placentera sorpresa".
Arremangó sus cubiertos ante el puchero más pobre, y este resulto manjar. Desenfundó la maquina cuando se acerco el marisco. Y se sintió muerta.
Se fueron las mañanas y el mal de ojo atravesó la luna, con su cuchillo colgando una arteria, con el filo humanizado:
"Ya nada en la noche refleja mi nacimiento, sirvo al sol como un viento. Nadie sabra que estoy esperando que despierten"

PERTENENCIA (Fe de erratas)

Eje segmentado hacia idea troquelada,
resquebrajandose mis ninjas submarinos, nadando y nadando,
hacia idea troquelada, para despertar pasados no nacidos.
Uno hasta el tiempo segrega infinidad, y sigue siendo uno,
y sueña y gatea, y nadie aprende a ser cuerpo sin llorar atrás.
Hasta que el hombre que ruge, pinta al leon carpintero.
Hasta creer que amanezco niño poderoso, creeré que sé latirte.

INSEGURIDAD

Amy posa sexy en yahoo news acompañada por su ultima jeringa,
su dinero no se vé, y en la pantalla cuelga una araña que enseguida perderá sangre y vida. Hemos perdido la sorpresa. Ese bicho perdió sangre y nosotros perdimos.

Al mediodía octopodo le falta el suero, arden estrellas burbujas en su nuez, ratos antes de dejar de ser y que la tarde se vuelva inevitablemente televisión.
Estamos cómodos, mi vida, con el noticioso colgando sobre la cama, y una araña muerta al costado, que va a limpiar solo el tiempo.

SIN ACEPTAR LA NOCHE

A las larvas, ingratas, una pote de asequias alegraban. Mientras llamaban a Elvis las canas.
Sabes que hay que bancarsela para llamar a elvis y no cortar, hay que bancarsela para rascarse las pelotas.
A las larvas, que, hijas desnudas de la carencia, hacen del tacho, resistencia.

A pura bata, el canto suena tambien desnudo,
el tejado de la casa de al lado no deja nunca de mirar el cielo (tambien atrapado)
No hay nada que publicar, se escribe con aire, y si se mira arrepentido... se arrepiente el miron.

A las larvas, que a cuestas cargan la vida, y sin embargo mueren larvas.
Deshechas de jugar, transpirando una muertecita; Sin olvidar las flores.
Sin aceptar la noche.