lunes, 4 de octubre de 2010

LA CIUDAD AFUERA

La ciudad afuera estrena vida y voz. Iza la alegría, y alrededor se pare sin parar.
Alguien me habla, y nunca antes había escuchado esa voz, la escucho y la busco cuando calla. Nunca antes había buscado otra voz.
La ciudad, afuera de mí, la ciudad vieja se escarcha. Si que estaban dando vueltas algunos angeles. Sí que podía olvidarme de mi ruido.
Resulta cómodo estar tan dispuesto. Resulta tan cómoda, que mis pozos son esquivados. No tengo miedo, si la ciudad está afuera. Siento la cosquilla de los días, que no saben de ningun lugar. Solo crecen sin muerte.

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